miércoles, 6 de julio de 2011

Baño de pueblo 101



Si quieres conocer la idiosincrasia de un pueblo, que mejor que una voladora?!

Cuando tienes la desesperación por llegar a tu casa en “high” realmente te importa un bledo como llegas a ella. Eso me paso recientemente, salía de mi turno de trabajo y tenía que llegar a Romana a como diera lugar. La única forma de hacerlo inmediatamente y sin esperar mucho, era en un transporte público. Me dije a mi misma, no es el primero, ni el ultimo que tomaras, por lo que el fin justifica los medios y toma lo primero que tenga ruedas y vete ya!

Me dirijo a la Parada más cercana y le hago señas al Moreno que maneja las rutas:

-Moreeeeenoooo, Romana por la pista!
-No te apure’ Mami, te consigo una cómoda!

Unos minutos eternos mas tarde, llega una mega-ultra-inmensa guagua tipo Metro y ahí mismito me entra el acelere. En esta me voy! Una vez dentro, mi intuición, que casi nunca falla, me dice que algo no estará bien, ya que la película que estaban dando era del 1970 y pico, “El Diablo, el Santo y el Tonto” con Vicente Fernández, o sea, WTF!?!

En lo que avanzábamos nos paramos en cada esquina posible y de la misma forma que lo hacíamos, mi paciencia se iba agotando. Pensé que no debía de quejarme tanto, ya que iba cómodamente sentada, con aire acondicionado, película ridiculísima y viejísima, pero con un asiento doble para mi solita.

Llegamos a San Pedro de Macorís, y ahí fue que se me revolotearon las voces derrrr caco diciéndome que lo que yo había intuido estaba a punto de pasar. La guagua comenzó a toser, se le metió un ruido en el motor y el chofer junto con el cobrador bajaron a repararla. 10 minutos mas tarde, suben los dos bañados en sudor y prenden la guagua, ALELUYAAAA!!!

A la verdad que la alegría del pobre dura poco! Salimos de San Pedro y en el medio de la nada, a las 12:30pm, amanecida, cansada, con mi pinta de ejecutiva (zapatos altos, traje, laptop, cartera y mi bultito coqueto) la guagua dijo que no daba pa’ ma’ na’!!! Parados, sin una sombrita, solo vacas, toros, bueyes y el solazo a to’ mete’, nos quedamos varados en Jumanji!! Oh Maigaaa!! (oh my God)

Despues de estar mas solos que perro en carretera, se para una guagua voladora, le damos lastima y nos rescata. Quedaban pocos asientos, por lo que se arma un juidero por tomar los pocos asientos. Pierdo el glamour y me llevo a una vieja por delante (sorry Dona, pero aquí todos estábamos en survival mode).

Al entrar, las opciones estaban remotas en la Voladora-Maraca, siiii la fuñía voladora parecía una maraca, no tenía todas las ventanas, los asientos eran de dos y solo quedaban 3 asientos: uno al lado de una vieja con una lata llena de quesos jediondísimos, otro al lado de Tamauri (una fuñía gorda que parecía un manatí y pa’ colmo aburriisima) y el ultimo en la cocina de la guagua, que a menos que vayas con un coro encendío no es mucho lo que se pueda gozar. Para colmo de males, el Cobrador empieza a enamorarme: -Mami, tu no ere’ de aquí, tu ere’ muy fina pa’ ta’ monta’ en guagua, si fuera yo te pongo en jeespeta con chofel pa’ llevate pa’onde tu quiera!

Na’ me voy con mi “Goldi” así tal vez mi nuevo acosador me deja descanso. Craaaaso error! Me quede con medio cachete de nalga afuera, bulto, laptop, cartera y trajecito, todo medio de lao’. El degreñe ar pecho (hay que recordar que a la voladora le faltaban ventanas).

Seguimos en la versión sube y baja de gente, por lo que por cada mata y media que pasábamos, el Chofer se paraba a dejar o recoger a alguien. Es en el Hotel Nueva Romana donde se monta una “Chica de la Noche” y rápidamente entabla conversación vía celular con lo que los pasajeros interpretamos era su Chulo:

-Sí, ya yo salí de atende’ al France’….no ombe’ no llegamo’ a na’….ahhh po’ tu ‘ta pasao’, yo na’ ma’ fui a da’ un masaje y er tiguere me salió con eso…tu ere’ loco, a mi?!?!... con eso!?!?!, ay no, pa’ defondame toa’?!? no to’ lo cualto se ganan oite?!

La voladora completa se entero de la transacción incompleta de la joven y de su “incumplimiento laboral”. Como esas mujeres no tienen freno en la lengua, ella en voz alta comenzó a discutir con la guagua entera de cómo lo tigüere quieren pasarse de contentos! Ofreeecome, que perla!

No bien pasado este episodio, se monta un Señor con dos paquetes de cangrejos y se me sienta al lado, una parada mas y una Dona se monta con su hija casi de brazos comiendo Doritos. Es cuando hago inventario de todo lo que tengo alrededor: el Cobrador azarándome la vida con su atacadera y miradera morbosa, la Dona con lata de quesos jediondos, la “Goldi” que me tiene un cachete de nalga anetesiao’, la “Chica de la Noche” peleando a todo pulmón con el Chulo por el celular, la Dona con la Nina comiendo, el Sr. De los Cangrejos, y es ahí cuando me doy cuenta que el Universo se había confabulado contra mí! Pero y queseeetooooo??!?!?!??

El Chofer como era de esperarse, llevaba la guagua a mil, por lo que el efecto maracoso de la voladora se sentía muchísimo mas, cosa que provoco que la Bebe que estaba allí vomitara hasta el último Dorito que se comió…pero si será un castiiiigooooo!!!!??? Tenía yo un zapato lleno de vómito y el Cobrador viene a limpiármelo con una esponja más sucia que los mismos vómitos, solo con el firme propósito de tocarme. Lucho con él y decido no causar mas disturbio del que ya había.

No bien llegamos a la entrada de Romana y el pichón de Shumacher-Fittipaldi del Chofer se lleva un policía acostado, vuela por los aires to’ el que estaba allí, lata de quesos jediondos, los cangrejos se sueltan y salen picándole a to’ el vivo, incluyendo a la Goldi, gente dando gritos e insultando a Schumacher-Fittipaldi, y Yo a todo esto con los piecitos encarampinchaos pa’ que lo’ pájaro de la mar no me picaran a mí!

Los 48 minutos mas amargos de mi vida se acabaron cuando pedí parada, y al voltearse veo que el Chofer era albino y bizco! Y para colmo, comienza a enamorarme también: -Mami no te quede aquí yo te llevo ha’ta tu casa!

Guuuuaaayyyyyy…Saaaaqueeenmeeeee de aquí!!!

Cuando llego a mi oficina, busco los brazos de mi querido Mr. Green Eyes, le cuento lo que paso y el muy lindito, rompe a reírse en vez de darme apoyo emocional!

Así e’ cualquiera coge el monte! Mi madre, que no me monto en una voladora ma’ nunca en mi vida, mejor me pelo a caco!!!!