Pero la boda que les voy a contar no era de esas que pasaban desapercibidas….no-no-no-n
Lo que si era seguro era de que mi Amiga y yo, arriesgándonos a ser de las pocas solteras que asistirían a la Boda, nos armamos de valor y buscamos fuerzas de abajo para ir a tan magno evento, a sabiendas de que seríamos vilmente atacadas por el Comando de las Viejas Eterica´ con sus múltiples críticas y preguntas fuera de lugar cuestionando nuestra soltería voluntaria.
Al entrar a la Iglesia y en medio de una tediosiiiiiisima ceremonia, y eso que a mí las Ceremonias por la Iglesia me ponen a llorar como cualquier Pokemon, pero esta estaba repleta y solo hizo que el sudor me corriera por partes de mi cuerpo que desconocía podían sudar, de pie y con una Doña en frente que no le importo estar en ese santo lugar para despelleja´ a todo el que le pasó por el frente; una pareja que nos quedaba al lado con un niño pequeño llorando todo el tiempo (creo que ahí la única que entendía su suplicio era Yo)… pauso aquí para hacer un llamado a los Padres de pequeñines: “Padres…por favor, no lleven a sus criaturas a lugares donde ni ustedes se saben comportar o donde pondrán en tela de juicio sus cualidades como educadores y forjadores de buenos modales de sus hijos”. He Dicho!...y continuo mi relato.
Llegamos a la Recepción y rápidamente hicimos un paneo completo del lugar, para llegar a la conclusión de que esa noche había que pasarla a puros tragos para poder sobrevivirla, y de a con duro! Maldición, cuanto maquillaje, salón (para poder dar pelo a to´ lo que da), vestidito y perfume desperdiciao´. Jesumanifica!!!!
En esta boda había una confusión total, tanto hombres como mujeres lloraban, algunos en silencio, otros, bebían sin parar buscando que el alcohol ahogara los recuerdos. La verdad es que no sabíamos si era por la felicidad de los novios o por que habían perdido su oportunidad de estar con ellos.
Y llegó el momento esperado…la llamada a las solteras para lanzar el ramo y ver quien, según la tradición, atrapaba tan codiciado tesoro y abandonaba su libertad de ser y expresarse. Mi amiga y yo fuimos llevadas a arrastradas a la fuerza hasta el lugar donde esto sucedía, no sabiendo todos que para nosotras era como jugar al baronazo o a la pelota caliente con el jodío ramo!....
Una vez allí vimos a nuestro alrededor un viaje de Chinos…
-”Mana…y to´eto Chino´???” -que va a se´, si era que los hombres que estaban allí nos miraban con ojos de angurria, con “bolitas”, con cara de “te vo´a comé”… las novias, esposas y acompañantes marcaban territorio abrazando a sus panzudos consortes, no sea cosa que las solteras y guilladas de solteras les echaran el ojo.
Horror y paranoia total se apoderaron de mí ser y salí juyendo del asunto “ramo-piñata” que se estaba por armar. Bajo las acusadoras y filosas miradas de las Doñas que antes mencioné, las cuales me decían que con esa actitud nunca me encontraría un marido. O sea, a ver si entendí bien, el desgreñarme, descocotarme, o bien participar cual ring de lucha libre, todo por agarrar un fuñio ramo haría que yo encontrara un buen partido??!! CASPITA, RECORCHOLIS Y SANBOMBA!! Por qué no me lo habían dicho antes y me vuelvo cual jugadora de Futbol Americano y rompo a patadas a las condenadas jediondas firi-firis al lado mio!!! Pero eso no fue suficiente para convencerme y volví mi mirada hacia Moreno, el Bartender que de una vez me pico un ojo y me enseñó el traguito que tenía para mi.
Para cuando ya estábamos inconvenientemente des balanceadas per los efectos etílicos, o como comúnmente llaman “ma´ ajuma´que una pasa”, mi amiga y yo decidimos que era momento de hacer una salida rápida y súbita, claro está, no sin antes haberle bailado a todos los maridos de las que estaban allí, darle “hasta abajo” bailando con el Papá de la Novia, hacer la clásica filita de Conga o Trencito, subirnos a la Tarima y quitarle el micrófono a Rafa Rosario para cantar el Rompe Cintura y haber salido en todas las fotos, incluyendo las que le toman al Novio con sus amigos, las fotos Familiares (de ambas Familias) y algunas otras cosas más que vienen a nuestras mentes como flash-backs.
Lo que no pudimos nunca entender fue el por qué nunca nos invitaron a los bonches caseros de los nuevos esposos…jummm me pregunto por qué será??
No hay comentarios:
Publicar un comentario